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¿Cómo funciona la piel y por qué es importante entenderlo?

Funcionamiento de la piel

Entender el funcionamiento de la piel es clave para su buen cuidado. La piel es el órgano más grande de nuestro organismo. Cumple dos funciones clave: 1) protegernos de los agentes externos. Y 2) nos ayuda a sentir lo que pasa a nuestro alrededor (clima, sentido del tacto, temperatura, humedad etc.). Esta consta de tres capas:

  • Epidermis
  • Dermis
  • Hipodermis

Y aunque la piel en algunas partes de nuestro cuerpo es más delgada, como alrededor de los ojos. O más gruesa, como en la palma de las manos; siempre tiene estas mismas tres capas.

También la piel cambia con los años por 2 razones: 1) La biología, simplemente el reloj interno. Y 2) La acumulación de factores externos dañinos como el sol, la contaminación y malos hábitos como el cigarrillo. Entonces, entender el funcionamiento de la piel y el impacto de los años y los factores externos te puede ayudar a cuidarla mejor y que luzca saludable y bonita.

Entendamos entonces cada una de las capas y el funcionamiento de la piel:

Epidermis, la capa que todos vemos:

Es la capa más superficial de la piel. Es la responsable de formar una barrera protectora que no permita que se escape el agua de las demás capas de la piel y que no entren agentes externos dañinos.

Sus células se regeneran constantemente en ciclos cortos. De tres a cuatro semanas cuando estamos jóvenes y de cinco a seis semanas a medida que nos ponemos más grandes en edad y en sabiduría. Estos ciclos de regeneración hacen que tengamos una epidermis totalmente nueva en cada ciclo de tres a seis semanas. Además, es por esto que siempre en la superficie tenemos células muertas que, si no se eliminan, hacen que nuestra piel aparezca menos luminosa. Cuando exfoliamos nuestra piel ayudamos a remover esas células muertas y a acelerar el proceso de regeneración de la epidermis ayudando a lograr una piel más luminosa.

La barrera protectora, clave para el buen funcionamiento de la piel

La barrera protectora de la epidermis es oleosa, eso es lo que llaman los aceites naturales que humectan la piel, para evitar que el agua se escape de la misma. Piensa en un vaso con agua y aceite. Naturalmente estos dos líquidos no se unen, se repelen, y el aceite siempre queda arriba atrapando el agua abajo. Así funciona la barrera protectora de la epidermis. Cuando cumplimos más años la producción de sebo, el aceite natural de nuestra piel, disminuye limitando la capacidad protectora de la barrera permitiendo que el agua se escape. Por eso nuestra piel se pone más seca y menos hidratada, causando debilitamiento de la dermis, la segunda capa de la piel.

Cuidarse del sol es cuidar la epidermis

En la epidermis también se encuentran los melanocitos, muy importantes para el funcionamiento de la piel. Son células en forma de araña que producen un pigmento llamado melanosoma que contiene enzimas que producen la melanina. La melanina es la responsable de dar color a nuestra piel, pelo, ojos, etc… Y entran en acción cuando nos exponemos al sol.

Los melanocitos están rodeados de Queratinocitos, que representan el 80% de las células epidérmicas, y que son las responsables que crear la barrera natural de la piel que nos protege del sol y agentes externos. Los melanocitos “mandan” la melanina para formar una “sombrilla” que protege el núcleo de los queratinocitos. Esta es la protección solar natural que tiene nuestra piel.

Cuando nos exponemos al sol nuestra piel cambia de color porque los queratinocitos le piden mas melanina a los melanocitos para poder proteger su núcleo. Cuando los rayos UV del sol penetran el núcleo de los queratinocitos pueden dañar, deformar y generar mutaciones en el ADN que se encuentra en estas células (esta es la causa del cáncer de piel y melanoma).

Ahhhhh! Mucha biología! Todo esto para entender porque el protector solar es tan importante para reforzar esa barrera natural e impedir que los rayos UV penetren el núcleo de los queratinocitos y así prevenir enfermedades de la piel como el cáncer.

La melanina también es la responsable de la hiperpigmentación, que es un término para referirse a las condiciones que generan decoloración, pecas o manchas en la piel.  Las principales causas de hiperpigmentación son el exceso de exposición al sol, el acné, eczema y soriasis.

Y porque nos salen manchas?

Con los años esos daños en la piel, causados principalmente por el sol, salen a la superficie y se vuelven visibles, y esas son las molestas manchas de la edad. También con los años el número de melanocitos disminuye (entre un 10-20% por década), pero los que quedan se vuelven mas grandes y enfocados, causando hiperpigmentación. Este tema tiene tanto de largo como de ancho, además que es uno de los problemas que muchas de ustedes nos contaron que más las molesta. Por eso vamos a dedicar un artículo aparte para entender y aprender sobre hiperpigmentación.

Dermis, el corazón del funcionamiento de la piel:

Es la segunda capa de la piel. En ella se encuentran los vasos sanguíneos, las terminaciones de nervios y las glándulas responsables por la producción de sudor y sebo.

Está compuesta, entre otros, por fibras de colágeno y elastina que son las responsables de sostener la epidermis y darle elasticidad y volumen a la piel. Con los años estas fibras disminuyen (a partir de los 25 años perdemos 1% de colágeno cada año). Haciendo que nuestra piel pierda firmeza, y la capacidad de recuperar su forma original (como un caucho), generando así arrugas y flacidez en tu piel.

Es por esto que productos que ayudan a recuperar estas fibras son muy efectivos. Pero no todo lo que dice tener colágeno funciona. Ya que el colágeno es una molécula grande, difícil de absorber por la piel, por eso debes mirar que sea colágeno hidrolizado. Es aquel que gracias a un proceso físico se disminuye el tamaño de la molécula, para que ésta sea fácilmente absorbida por el organismo y así si sea efectivo su uso.

Además, la dermis es la encargada de retener el agua. Como una esponja. Gracias a una sustancia tipo gel que rodea las fibras de colágeno y elastina. Esta sustancia contiene ácido hialurónico y posee una gran capacidad para fijar el agua en la dermis y mantener el volumen de la piel. El ácido hialurónico también disminuye con la edad y con esto la hidratación de la piel también baja. Es por esto que los productos con este ingrediente son tan populares y efectivos.

Hipodermis, el almacén de la grasita:

Es la capa más profunda de la piel. Está compuesta principalmente por células adiposas, que son aquellas que almacenan los lípidos, es decir la grasa, que se convierte en energía para nuestro cuerpo.

En la hipodermis también se encuentran unas fibras de colágeno especiales y vasos sanguíneos. Con la edad la vascularización se reduce, esto tiene un efecto negativo en la densidad y el volumen de este tejido adiposo causando flacidez en la piel. También, esto hace que el suministro de nutrientes y oxígeno a la superficie sea menos eficiente impactando así el efectivo funcionamiento de la piel en sus dos primeras capas, la dermis y la epidermis.

En esta capa de la piel también ocurren las alteraciones que generan la celulitis. Así lo describe la Mayo Clinic de USA “A medida que las células grasas aumentan, se empujan contra la piel. Sin embargo, los tejidos de conexión largos y resistentes empujan hacia abajo. Esto crea una superficie irregular u hoyuelos, conocidos como celulitis”. Y la edad también hace que estas alteraciones sean más marcadas y visibles.

En Conclusión…

Entender el funcionamiento de la piel y como esta cambia con la edad me ayudó a tener una mejor perspectiva de porque, con los años, la piel ya no luce tan bonita. Y también entender que problemas atacar para poder mitigar esos efectos de la edad. Porque lo mas importante para solucionar un problema es entender las causas de este para poder intervenir allí. Por eso escribí este artículo, porque si entiendo la raíz del problema puedo encontrar soluciones mas efectivas.

Eso es lo que hacemos para elegir los productos para el Laboratorio de Akelare. Unimos la biología del funcionamiento de la piel, con los estudios clínicos de los ingredientes activos. Y buscamos los productos que contengan estos ingredientes en las concentraciones estudiadas o por lo menos lo más cercano posible. También nos asesoramos de dermatólogas, doctoras en medicina estética y químicas que nos dan su retroalimentación y consejo. Todo con el objetivo de llevar productos espectaculares al laboratorio. Para que tú y todas las mujeres de nuestro panel de prueba los ensayen y aprueben o no si la teoría es realidad en la práctica.

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