Limpiar correctamente el cutis es tan importante como la hidratación. Esto es fundamental para conservarlo suave y protegido, pues permite que la piel respire y esté libre de impurezas. Una limpieza facial casera siempre es una buena opción para mantenerlo radiante y luminoso. Con ella, puedes eliminar células muertas y contribuir a evitar arrugas, granitos y otras imperfecciones.
Además, realizar una buena limpieza facial te ayudará a lucir un cutis rejuvenecido, hidratado y con una apariencia más sana. No necesariamente tienes que ir a una estética ni utilizar productos costosos. De hecho, puedes hacértela tú misma en casa una vez a la semana y usando ingredientes de fácil acceso e indicados para obtener resultados óptimos.
Conoce el paso a paso de cómo hacer una limpieza facial casera como toda una profesional:
1. El comienzo de una correcta limpieza facial casera: lava tu cutis con productos adecuados
Lavar tu cara es el primer paso de una buena limpieza facial casera. Aplica una loción para quitar el maquillaje y las impurezas superficiales de la piel. Luego, limpia tu cutis con un jabón neutro adecuado según tu tipo de piel. Puedes utilizar productos con aloe vera y té verde para desintoxicar la piel. El té verde aporta antioxidantes y reduce la producción de sebo.
2. Exfolia tu cutis para remover las células muertas
Naturalmente, la piel elimina células viejas y genera nuevas reemplazándolas al cabo de un mes. Sin embargo, alguna de estas células muertas queda en tu cutis obstruyendo los poros y produciendo manchas secas. Exfoliar ayuda a eliminarlas y mejora la textura general de la piel.
Aplica exfoliantes faciales con movimientos circulares suaves para favorecer la extracción de células muertas. Estos abren los poros y facilita la remoción de puntos negros. Puedes hacer uno en casa con azúcar y aceite de coco que aporta humedad a la piel y protege de la inflamación, mejorando la salud de la barrera cutánea.
3. Aplica una mascarilla calmante
Después de exfoliar tu piel, uno de los pasos de la limpieza facial casera es aplicar una mascarilla calmante por 10 minutos para reducir la inflamación. Durante su actuación, realiza un drenaje linfático facialmanual para ayudar con la hinchazón. Retírala con agua y un algodón frotando suavemente con movimientos circulares.
Opta por una mascarilla de avena y leche, pues uno de los beneficios de la avena es exfoliar e hidratar naturalmente. También una que contenga miel y canela, ya que son ingredientes que tienen capacidad antiinflamatoria. En especial la miel, que aporta antioxidantes y ayuda a la regeneración celular.
4. Tonifica el cutis para favorecer la limpieza facial casera
Tonificar el cutis ayuda a equilibrar la piel, restableciendo el pH después de la limpieza. También cierra los poros, hidrata y refresca el cutis. Elige un tónico con acción refrescante y calmante como el agua de rosas. Esta es rica en antioxidantes, es astringente, elimina el exceso de grasa, reduce la inflamación e hidrata la piel. Puedes aplicarlo con un algodón o rociarlo sobre la cara.
5. Hidrata y protege tu piel
Los humectantes son esenciales para el cuidado de la piel. Estos mejoran su barrera natural y promueven la retención de agua. Usa productos que contengan ácido hialurónico, ceramidas y avena coloidal. También humectantes con ingredientes naturales como el aloe vera, que contiene vitaminas y aminoácidos que favorecen la regeneración de tejidos e hidratan la piel.
Después de una limpieza la piel queda sensible, por lo que debes protegerla de los daños del sol. Elige un protector solar con factor de protección igual o superior a 30 FPS para evitar la aparición de manchas.
Estos pasos son esenciales para hacerte una limpieza facial casera como toda una profesional. Lo importante es usar productos adecuados para tu tipo de piel y apostar por la cosmética natural para obtener sus beneficios. Con esta, tu cutis tendrá un aspecto más lozano y sin imperfecciones.