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Piel sensible: rutina de día y de noche

Piel sensible

Sabemos lo frustrante que puede ser conseguir una rutina de cuidado de la piel sensible. Principalmente, porque muchas técnicas y productos pueden ser irritantes. Por eso, hemos decidido traerte algunos consejos prácticos que te ayudarán a mejorar la salud de tu piel. Además, hablaremos sobre rutinas simples e ingredientes que benefician a este tipo de pieles.

Consejos claves en el cuidado de la piel sensible

Antes de adentrarnos en las rutinas de día y de noche, revisemos algunos consejos básicos para el cuidado de este tipo de piel. Podemos resumirlos en 4 cuidados principales (AAD, 2022, Spada et al., 2019; AAD, 2021):

1. Simplifica tu rutina

En el cuidado de la piel menos, es más. Y por eso te conviene simplificar tu rutina al máximo. Los 3 productos que no pueden faltar son:

  • Un limpiador gentil.
  • Crema hidratante adaptada a tu tipo de piel.
  • Protector solar de 30 FPS o más que proteja contra rayos UVB y UVA.

2. Verifica los ingredientes de los productos

Las pieles sensibles requieren de productos suaves y sin fragancias. Además, suelen beneficiarse con los siguientes ingredientes:

  • Agentes hidratantes y emolientes como la glicerina, el PCA sódico (un humectante natural de la piel) y el pantenol o la vitamina B5.
  • Restauradores de la barrera de la piel como la niacinamida.
  • Antioxidantes como la vitamina E.
  • Antiinflamatorios como la avena y la hamamelis.

Además de ayudar a reducir los signos propios de las pieles sensibles, como las erupciones cutáneas y la irritación, estos ingredientes pueden funcionar como antiedad. El uso continuado ayuda a mejorar la hidratación y la elasticidad de la piel; así como a reducir las manchas y las líneas de expresión.

Algunos tipos de manchas, como las manchas en el embarazo, suelen requerir de ingredientes más irritantes. Por eso, te sugerimos consultar con el dermatólogo cuál te conviene y con qué frecuencia usarlo.

3. No talles la piel

No solo los productos pueden ser irritantes, también lo pueden ser las técnicas que uses. Por lo tanto, es importante que evites tallar la piel al aplicar limpiador, cremas o serums. También evita manipular en exceso la piel durante una limpieza facial casera.

4. Prueba los productos antes de incluirlos en tu rutina

Nunca sabes qué producto puede resultar irritante, así que las recomendaciones son:

  • Probar en una pequeña área (del tamaño de una moneda), aplicándolo 2 veces por día durante 7 a 10 días.
  • Dejar actuar el tiempo que se indica en las instrucciones.
  • Si causa cualquier reacción, lavar de inmediato con abundante agua. Si después de los 10 días no experimentas reacciones, usar con normalidad.

¡Armando tu rutina de cuidado para piel sensible!

Ahora que ya sabemos cuáles son los cuidados básicos para la piel sensible, organicemos las ideas y armemos una rutina (Spada, 2019; Yarbrough, 2019):

Rutina de día para piel sensible

Los pasos básicos para una rutina de cuidado diario de pieles sensibles incluyen:

  • Limpiador gentil que no deje la piel tirante como el gel limpiador de ácido hialurónico y azucena blanca. Aplica con un suave masaje por 1-2 minutos.
  • Aplicación de un tónico de avena o hamamelis.
  • Uso de serums adaptados a tu tipo de piel. Puede ser alguno que contenga niacinamida o uno con vitamina C (si tu piel lo tolera).
  • Aplica una crema o gel hidratante con ácido hialurónico, avena, hamamelis o vitamina E.
  • Por último, culmina con suficiente protector solar en la cara, el cuello y detrás de las orejas.
  • Luego de finalizar tu rutina, puedes maquillarte.

Rutina de noche

Los pasos para una rutina de noche serían:

  • Desmaquillarte con un desmaquillante gentil.
  • Lavar tu cara con tu limpiador de costumbre.
  • Aplica un tónico de agua de rosas o de avena.
  • Usa tu serum facial de costumbre y el contorno de ojos.
  • Culmina con una crema hidratante a base de pantenol o glicerina.

¿Por qué necesitas aprender a cuidar tu piel sensible?

Una piel muy sensible se irrita con facilidad y es común que presentes picazón, ardor, dolor o sensación de tirantez. Estos son los síntomas claves para identificar este tipo de piel (Spada, 2019).

Todos los signos y síntomas son muy molestos y pueden empeorar cuando no se llevan los cuidados adecuados. Mientras que si escoges los productos adaptados a tu tipo de piel podrás gozar de un cutis hidratado, suave, sin enrojecimiento ni molestias (Spada, 2019).

Anímate a incorporar estos consejos en tu rutina de cuidado de piel sensible y disfruta de los resultados.

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